“No es tan estresante”.
Se vino por motivos de estudio, y se le dio la
oportunidad de trabajar. Mariela Paola Irahola, oficial de Crédito de la
Cooperativa San Martín de Porres, de la ciudad de Cochabamba, egresada de
la carrera de Ingeniería Comercial, en la Universidad Franz Tamayo, quien
vive siete años en la capital gastronómica.
Ni bien le preguntamos a Mariela, ¿Por qué
Cochabamba?, ella nos contesto; el clima, es increíble, te ayuda a no estresarte, es lo mejor que
puede haber en Cocha.
Paso de ser estudiante, a ingeniera y ahora está con
una maestría. La joven, que viene desde la frontera con Argentina, Yacuiba, nos
cuenta con mucha naturalidad y confianza, una fase a la cual hemos decidido
llamarle “etapa”, porque este período de
adaptación, tiene sus ventajas y
desventajas.
“Nada es fácil, la parrillada la extrañe como nunca,
la carne fresca, pero mira me acostumbre, sin líos, tengo amigos, quizás la
mentalidad cerrada, en algún momento fue un choque, pero lo he sabido
sobrellevar” argumento, Mariela.
Ella nos dice, que hay que saber llegar a una tierra
ajena, que ha conseguido que la mayoría de sus amigos se acomoden a ella, y no ella a ellos.
“Quieren ser como uno, por que el camba
es carismático de naturaleza, hospitalario, bellaco e innovador”. Compartió a
risas.
Una de sus
experiencias de la que ha
aprendido, fue cuando llego a la universidad, sólo era estudiar, y estudiar, no
salía a fiestas, uno que a otro cumpleaños, pero luego salió de la u y
sentía que ya ni a fiestas la invitaban, perdió mucho el contacto con
personas que en algún momento le ofrecieron oportunidades laborales futuras, su
moraleja es: “Jamás te encierres, en la vida de universidad, disfruta conoce
todo lo que podas, viaja a tus congresos, intercambia contactos, pero nunca
olvides la responsabilidad que tienes en la vida, no dejes pasar las cosas, al
final todo tiene su recompensa”, nos contaba muy seria.
Tomando el consejo de Mariela, muchos jóvenes que
llegan con el mismo propósito, se identifican con esta experiencia, es bueno
decirlo, ya que no cualquiera se atreve a expresar estas emociones.
